Cirugía laparoscópica renal y prostática

La cirugía laparoscópica es una alternativa a la cirugía abierta tradicional que se realiza a través de pequeñas incisiones, menores a un centímetro, en la pared abdominal. A través de estas incisiones se introduce una cámara (laparoscopio) y los instrumentos quirúrgicos (pinzas, tijeras, bisturí, etc.) necesarios. De este modo, el cirujano puede ver los órganos abdominales en un monitor de televisión y accionar sus instrumentos desde el exterior, ejecutando las operaciones sin introducir sus manos dentro del cuerpo.

Con la cirugía laparoscópicas se obtienen los mismos resultados terapéuticos que con la cirugía abierta pero con una menor agresión a la pared abdominal.

Operaciones que tradicionalmente necesitaban grandes incisiones (entre 12 y 20 cm.) con largos postoperatorios (entre 7-15 días), ahora pueden realizarse a través de tres o cuatro pequeñas incisiones (0,5-1,5 cm.) y la estancia hospitalaria a veces no supera ni las 24 horas.