Durante la noche es común que la orina disminuya en cantidad y se concentre, y después de 6 u 8 horas de sueño, al levantarnos, necesitemos ir al baño. Sin embargo, muchas mujeres (y hombres) sienten la necesidad de orinar al menos un par de veces durante la noche. Este deseo interrumpe su sueño y con él disminuye también su calidad de vida, provocando importantes trastornos psicológicos y sociales: la persona que padece nicturia se encuentra fatigada, deprimida y más irritable de lo normal.

Este síntoma se asocia generalmente con el envejecimiento (en las mujeres se da desde la menopausia, sobre todo, a partir de los 65 años) y suele relacionarse con la incontinencia urinaria de urgencia, la existencia de prolapsos, enfermedades cardíacas y renales, o diabetes.

La nicturia puede producirse por las siguientes causas:

  • Una vejiga con capacidad reducida para almacenar la orina.
  • Producción de un exceso de orina durante el sueño (lo que se conoce como poluria nocturna)
  • Un problema renal o cardiac que provoca la acumulación de líquidos (se trataría de una poliuria general)
  • Combinación de una vejiga pequeña y poliuria.
  • Consumo de ciertos fármacos (por ejemplo, diuréticos)

Si las ganas de orinar no le permiten dormir del tirón y son un verdadero problema para su bienestar, consúltelo con su médico, que valorará su caso con un estudio urodinámico, entre otras analíticas.

En cualquier caso, te recomendamos que si padeces esta molestia evites el consumo de cafeína y alcohol así como tomar líquidos y alimentos ricos en agua antes de acostarte.