Biopsia de próstata por fusión de imágenes

En la actualidad, la biopsia es el único método definitivo y seguro para detectar un cáncer de próstata. A pesar de la evolución de los métodos de biopsia prostática tradicionales, gracias a la tecnología, la tasa de diagnóstico de cáncer de próstata mediante la biopsia convencional se encuentra en un 35 por ciento frente al 90 por ciento. Una nueva técnica de vanguardia que consigue aumentar la rentabilidad diagnóstica de la biopsia prostática a un 80-90 por ciento es la biopsia por fusión de imágenes. Con esta novedosa técnica es posible realizar un estudio pormenorizado del volumen tumoral, lo que permite ofrecer al paciente un tratamiento individualizado, y además reduce el número de biopsias que habitualmente se requiere para poner de manifiesto la presencia de un cáncer de próstata.

Mediante la Resonancia Nuclear Magnética Multiparamétrica de alta definición (RNM) se localizan de manera tridimensional y con precisión, lesiones prostáticas que pueden ser malignas. A continuación, esta información se traslada al ecógrafo con el que se realiza la biopsia. De este modo, al fusionar las imágenes obtenidas mediante la RNM con las que ofrece el ecógrafo durante la realización de la biopsia, se consiguen identificar con fiabilidad las lesiones sospechosas y se puede dirigir las punciones a la localización exacta.